Gracias por cada sonrisa, por cada consejo y por el amor.
Por ese abrazo que nos daba la bienvenida.
Nos quedamos aquí agradecidos de haber tenido la dicha de haber formado parte de tu vida.
Descansa en paz, Mamaqueta.
Esperamos que cuando nos volvamos a encontrar nos recibas con un fuerte abrazo,
Vivirás en cada uno de nosotros.
Solamente puedo decir gracias, gracias y gracias.